Todo lo que debes saber sobre el gas natural

En nuestro país actualmente están disponibles dos tipos de gas combustible para usos en el hogar, comercio, industria y transporte. Sin embargo, existen diferencias entre ellos que los hacen más aptos o más accesibles respectivamente. Veamos algunas de sus características para descubrir cuál es el que nos ofrece más ventajas.

El gas licuado de petróleo o LP es el producto de la refinación del petróleo y está presente en un bajo porcentaje en el gas natural que se extrae, por lo que el butano y propano que lo forman deben separarse de los otros componentes para poder almacenarlo para su posterior uso.

Es por esto que se le considera un producto secundario en el que se mezclan los gases mencionados anteriormente y otros más como el butadieno. Esta mezcla es inodora, por lo que debe agregarse otro gas con un característico olor desagradable para que pueda detectarse: el etanotiol o etil mercaptano.

El gas LP es más pesado que el aire, por lo que presenta el peligro de acumulación en lugares cerrados y partes bajas en caso de fuga. Su estado licuado o líquido se debe a la presión a la que está sometido en combinación con la temperatura ambiente o normal.

El gas natural también es una mezcla que casi en su totalidad es metano, y se obtiene de yacimientos fósiles y en menor medida de la descomposición de restos orgánicos. Para poder emplearse se procesa para extraer el sulfuro de hidrógeno, agua y otros componentes sin valor que contiene naturalmente.

Su distribución se realiza mediante ductos o por transporte especializado cuando el punto de consumo no está cerca de un gasoducto. Su combustión resulta más amigable con el medio ambiente. En México, así como en otras naciones del mundo, hay reservas para abastecer el consumo por los siguientes 100 años.

Al contrario del gas LP, en el caso de presentarse una fuga el gas natural se dispersa con mayor rapidez y no se acumula ya que es más ligero que el aire. Esto es importante para la seguridad de industrias y hogares, así como en vehículos equipados con este combustible.

Por el lado ambiental encontramos que el gas natural es reconocido como el combustible fósil más amigable con el medio ambiente, y si bien ambos gases tienen una menor emisión de carbono, el gas natural es el que produce una menor cantidad tanto de CO₂ como de NO_x y SO₂.

El GN no requiere procesos de refinación, así que su producción no implica el consumo adicional de energía. Si bien puede contener algunas impurezas, estas pueden separarse mediante procesos físicos relativamente sencillos. Todo lo anterior da cuenta de las ventajas del gas natural frente a otros combustibles, incluyendo el LP.

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